Vidrios.

Todos tenemos algún vidrio roto en el alma, que lastima y hace sangrar aunque sea un poquito. 
Galeano, E. :) 




No te pertenezco.

Me he enamorado de ti, eso es cierto y lo sabes desde hace tiempo. 
Daría mi vida entera por ti, pero la verdad es que no dejaría todo lo que soy solo por complacerte. Y si no tienes claro eso, es mejor que dejemos todo hasta aquí. No quiero generar la apariencia de alguien que no soy; no tendré resentimiento, pero se que si tu me amas podrás entender eso. 
Estoy dispuesta a tomar riesgos, a ir por aventuras, a seguir protocolos, a conocer a quienes tenga que conocer, y a adaptarme a las circunstancias que nos presentara la vida. Así como espero que tu estés dispuesto junto a mi. Pero en nuestra relación, o en todas, lo que pasa es eso: vamos caminando de la mano a través de los años, de cada mes, de cada día y de cada hora. No es que uno lleva al otro. 
Hasta ahora nunca ha sucedido eso, antes de dar cualquier otro paso, antes de que nuestro amor eche mas raíces, quiero que sepas eso de mi. 
No soy tuya ni de nadie. Soy yo, para mi misma. Y tu tampoco eres alguien con quien yo puedo jugar, o de quien pueda disponer. Sé que tu apoyo siempre estará ahí para mi. Pero no intentaré cambiarte, y pretender que seas algo que no eres solo porque se me antonja. Podemos siempre aconsejar nos, crecer juntos, ir por mas y hablar de las cosas de nos llaman la atención del otro. Pero intentar transformar esa esencia de la que nos enamoramos, jamas. 
Muchas veces te necesitaré, pero no dependo de ti. Muchas veces querré vivir la vida contigo, pero si no se puede, lo aceptaré. Eres mi amor, pero no quiero un amor que pretenda que me puede manejar. Aún en mis momentos mas débiles,  aún si un día digo que si, espero que no lo hagas. Y si no, espero darme cuenta. Porque en ese momento dejaré de llamarte "amor".

Contradicción.

Contradicciones, mi vida siempre fue una absurda contradicción; donde lo que hoy es mañana quizás no lo es tanto, donde lo que hoy me hace vivir, en tiempos futuros puede aniquilarme. Siempre tuve miedo a escondidas. Miedo de mí, de por fin terminar comiéndome. 

destrocé...

Quería gritar, y destrozar todo, pero en vez de eso, me quede callada y me destrocé el alma.